La eterna compañía de Annina

Voy a escribir una entrada bastante personal, y quizás por esta razón ni siquiera le voy a hacer publicidad, así que si estás aquí se deba a la curiosidad o quizás te sientas un poquito identificado y bueno espero esto te pueda ayudar.

¿De qué trata esto? Bueno es sobre una enfermedad, mi enfermedad, la enfermedad que me ha tocado vivir desde mi infancia y es la ansiedad.

Pero ¿Qué es vivir con ansiedad?

Bueno como ya lo mencioné no es la primera vez que “vivo” con ella… solo que no recuerdo las veces pasadas, podría decir que recuerdo el antes y el después pero no el durante y para esta vez no quiero olvidar lo que me ha sucedido, tampoco quiero volver a vivirlo solo quiero tenerlo presente y así tratar de no volver a ella.

Hace 12 años me dijeron que siempre iba a tener ansiedad y que tenía que aprender a convivir con ella y créanme durante muuuuucho tiempo me olvide de ella. Pero ¿Qué es? ¿Qué me paso? ¿Cómo se me presentó en esta ocasión?

Primero que nada la ansiedad es una enfermedad, algo así como la gripe o cuando el riñón se enferma o el corazón… pues así, la mente también se enferma y no a todos se nos puede presentar igual.

Esta foto fue tomada en Noviembre 2018, evidentemente se notan mis huesos.

Y entonces ¿qué me paso? Creo todo empezó por julio/agosto del año pasado y empecé con que mi estómago se había “descompuesto”, no sentía nada de hambre, tenía mi estómago inflamado, a ratos sentía dolor y el tratamiento que me dio el doctor fue para desparasitarme ¿funcionó? Solo un par de días, poco después volví a tener los mismos síntomas por lo cual cambié de doctor y este nuevo doctor me dijo que tenía colitis y gastritis, se me cambió el tratamiento y dieta, y mientras mi “panza” se encontraba bien mi cabeza comenzaba a tener una revolución de emociones. Recuerdo una noche que me encontraba súper cansada y al querer dormir no pude hacerlo y entonces sin razón alguna comencé a asustarme y ya no pude dormir.

Otro día determinante en el cual se me presentó una crisis de ansiedad fue que al terminar de almorzar comencé a comer un durazno y de repente empecé a notar que mi garganta se me cerraba (resulté ser alérgica al durazno) pero no pude controlar mi cabeza así que empecé a imaginar que ya no podía respirar y entonces mi ritmo cardiaco se aceleró y comencé a sentir adormecimiento de mis manos, me sentía mareada, con ganas de vomitar, sentía demasiado calor pero no dejaba de temblar y pensaba que hasta me iba a desmayar. Me llevaron al doctor, me encontraba fría, pálida y con la presión elevada. Creo me dieron un placebo y solo así me pude calmar. 

Aquí tengo que mencionar algo importante, sentir ansiedad es muy distinto a sufrir trastorno de ansiedad porque hasta este momento de la historia solo era ansiedad y cuando esta se empieza a presentar recurrentemente y ya empieza a afectar tu calidad de vida ahora si es un trastorno de ansiedad.

¿Cómo se me presentó? A partir de entonces las noches se convirtieron en el peor momento del día, ya no dormía y si llegaba a dormir despertaba sobresaltada, nunca encontré una razón por la cual me asustaba, volvía a sentirme enferma del estómago por lo cual ya no comía, apenas si podía tener una comida (medio) completa al día, inventaba excusas para aislarme a la hora de comer y así nadie pudiera notar lo poco que ingería. A pesar de siempre tener una complexión delgada en ese momento era un extremo ¡llegue a pesar 40 kilos! Por lo cual puedo decir que tener trastorno de ansiedad es estar al borde de la desnutrición, es notar cada uno de tus huesos a través de la piel; también fue alejarse de las personas, cancelar planes, viajes y perder amistades. Así pase días, semanas, meses pensando que estaba enferma del estómago, inventando excusas al no comer y justificando mis noches en vela. Y es que realmente no podía comer, veía a la gente ingerir sus alimentos y yo me preguntaba porque no podía dar bocados como los demás. También por esa razón me daba mucho miedo salir de casa pero me daba más miedo quedarme en ella, ya no sabía en donde estar.

Quizás vuelva a repetir un poco de lo que ya dije pero es solo para recapitular (-no quería estar viva y tampoco muerta-) físicamente me encontraba “deteriorada” y en mi mente según yo tenía todo bajo control, por ejemplo si no dormía dos noches me decía –“no hay problema esta noche si duermo porque ya estoy cansada”. Pero entre más cansada menos dormía y ni siquiera recordaba una última noche en la cual hubiera descansado como se debía. 

Me hubiera gustado haber tenido un registro visual de todo lo que viví pero por más que quería sacar fotografías para distraerme y para documentar mi ansiedad, mi mente hacia que no lo logrará, así que solo tengo estas pocas fotografías en las cuales se puede ver lo esquelética que llegue a estar.

En esta foto me veo aun más delgada que en la anterior. Se puede notar como la ropa a pesar de ser la misma me queda mas grande. De verdad no me gustaba verme al espejo.

¿Y cómo salí de todo esto?

La verdad es que no me veía saliendo de eso, no me veía recuperándome y menos recuperando mi peso, me veía al espejo y me deprimía, no me gustaba ver mis huesos, no me gustaba ver mis manos, no me gustaba que la gente me preguntara que me pasaba porque no sabía que responder y me encontraba al borde de las lágrimas.

En ese punto nada me funcionaba para mi trastorno, el respirar profundo era lo que menos ayudaba, ni las aplicaciones para relajarse, ni la compañía, ni la soledad, mucho menos el ejercicio o algún tipo de terapia. Así que obligada por mis papás volví a ir al médico quien me diagnosticó y me dio medicamento para la ansiedad. Pero como yo no quería y aparte no era el médico especialista para tratarme la enfermedad el tratamiento resultó ser contraproducente y fue cuando exploté, caí, me destrocé, sufrí, lloré, temblé, me hundí. Y fue justo ahí cuando di el primer paso para salir de la enfermedad. La acepté y pedí ayuda. 

 Así que fui al psiquiatra, son muy graciosos los médicos con especialidad porque todo lo ven con un humor poco gracioso para los pacientes, me dijo que realmente estaba super mal de la cabeza y obviamente yo me asuste mientras él se reía de mi… Aparte de mi trastorno de ansiedad me identifico otro trastorno más (no, ninguno alimenticio) y una fobia que por ahí no me dejaba vivir. Me dio tres medicamentos. Y el primer día que me los tuve que tomar me puse a llorar, y lloré y lloré y lloré porque no quería llegar a ese punto, no quería vivir con medicamento, me daba miedo sentir los efectos secundarios de estos, simplemente no quería. Los primeros dos días me la pase durmiendo, dicen que era lo que mi cuerpo requería… despertaba para las necesidades fisiológicas como comer e ir al baño y luego me volvía a dormir, los días posteriores sentía que todo pasaba muuuuy lento, pero la verdad es que me sentía bien, tranquila, comía y dormía.

Mi mano no estaba maquillada y se ve mas que esqueletica, no solamente en mis manos se me hacian esos "hoyos" en todas las articulaciones del cuerpo las tenía. Me deprimía al verlas. Octubre 2018.

Ya ha pasado tiempo desde ese momento, poco a poco he ido dejando el medicamento, mis citas con el medico han empezado a ser más espaciadas y yo me siento tranquila y feliz. Ahora veo todo lo vivido desde otra perspectiva y no entiendo como pude pasar tanto tiempo viviendo en esas condiciones dañinas. Algo que me hizo sentir bien desde un principio fue sentir siempre el apoyo de mi familia y de mis amistades, ha sido un camino largo y quizás apenas voy a la mitad pero poco a poco he ido afrontando mi fobia, he recuperado mi peso, sigo las indicaciones del médico, me he ido entendiendo y conociendo en terapia. Creo que si estás pasando por una situación parecida lo mejor es aceptarla y pedir ayuda, no dejar pasar los meses como lo hice yo porque ya ni disfrutaba vivir, las crisis de ansiedades me agotaban demasiado y prácticamente no sé cómo lograba sostenerme en pie si todo el tiempo me sentía mareada.

Redacto esto porque necesitaba expresarlo, una de mis “tareas” es trabajar en como me comunico con los demás y el decidir publicarlo no me ha sido fácil pero solo quiero humanizar un poco mi personaje de “annina” y que no solo se vea que todo es fotografía y aventuras, también lo público no para excusar mi comportamiento de la segunda mitad del año pasado pero si es para hacerles saber porque me ausente en la vida.

Noches Ana.