Ya saben alguien tiene que contarlo.

...(suspiro) porque me imagino que debe de comenzar con un suspiro.

Y ya que esta, o más bien estuvo de moda despedir el 2014 pues en este caso también lo haré… No estoy acostumbranda a despedirme de los años y cerrar el ciclo y bla bla bla, pero me dio por hacerlo o intentarlo hacer.

2014, fuiste un año más. Así de simple, ¿qué me enseñaste? Pfff un chingo. Pero ¿por donde empiezo?

Enero. Honestamente, honestamente. Me enseñaste a mentir, a ocultar los sentimientos y a ser descaradamente una hipócrita. ¿Qué paso? Comencé a trabajar, odiaba mi trabajo. Simplemente el tiempo no avanzaba cuando me encontraba ahí, a todos los veía como enemigos. No pertenecía ahí, pero ahí me mantuve, aprendiendo… 

Así mismo me dije que solo se vivía una vez y que hay que arriesgarse a romper la rutina y para cambiar un poco el hartazgo en el que me encontraba no fui leal a mis principios. 

Febrero. La hipocresía continuaba, y solo me la pasaba suspirando por el febrero anterior. Comencé a trabajar por mi cuenta (de a mentiritas le decía yo) en lo que a mi me gusta, pero a su vez la fantasía no me duro y la realidad llego, lo abandoné. ¿Habrá sido la realidad o habrá sido otra fantasía la que me hizo cambiar?, febrero de enamorados.. pff yo no lo estaba de mi trabajo (el que mencione en enero). Me preocupaba más el como ir vestida al trabajo que mi desempeño. Ja. Pero a pesar de todo era feliz.

Marzo. Aquí es donde todo empieza a cambiar, siempre lo he dicho, desde hace como 10 años, los primeros dos meses de un año nunca cuentan, es como si no existiera, son de chocolate. ¿qué aprendí? A no comer en donde sea en el D.F jaja ¡es verdad! Y a no quedarse sentada viendo la vida bailar ¡literal! Y encontré mi rinconcito de escape. ¡desperté!

Abril. Más feliz con lo que tenía y comencé a experimentar algo que siempre le había tenido curiosidad. Y no dejaba de repetirme lo que en Enero me dije, solo se vive una vez, y comprendí que vivir es reír hasta que la panza te duela.

Mayo. Estuvo bien. Me tarde, bueno yo digo que me tarde, porque fue hasta ese momento en el que entendí que estaba haciendo (laboralmente), y un proyecto me empezó a entusiasmar y comencé a transmitir el entusiasmo. Me di cuenta en lo que me estaba convirtiendo y me empecé a adaptar.

Junio. ¡mi mes! Y por fin después de 24 años lo hice mio. Quizás todo los recuerdos los reserve para mi. Pero no me gusta ser egoísta y contaré mi engrandecimiento. Mi trabajo impecable. Reconocida y hasta en la tv local se presento. Locuras y mas locuras, porque solo se vive una vez, fue mi frase (creo). Locuras con mis amigas, locuras con mi novio. Y me volví a enamorar.

Julio. Lluvias, lluvias y más lluvias, tardes perdidas. Probando cosas nuevas y dejando buenas sensaciones. Y la noche esperada llego, esos días en los que uno esta ocupadísimo pero solo para la diversión, día tras día de sd&r. Y huarache llego a mi.

Agosto. Ay mi agosto, lleno de color, textura y tradiciones. Amaneceres de ensueño. Y una nueva etapa en mi trabajo comenzaba. Otro proyecto nuevo florecía ahora con mis fotografías.

Septiembre. Un mes en el que aprendí a hacer cosas nuevas y un mes en el cual comprendí que una noticia, cualquiera que sea, te puede llenar los ojos de lagrimas, ya sea de una inmensa felicidad así como de una inmensa tristeza. Un mes que lo termine viajando,  conociendo y disfrutando.

Octubre. El mes que siempre me sorprende. Exposición de fotografías, conozco gente y lugares nuevos. Más texturas y sabores. Decido dar un paso más arriesgado en mi proyecto personal, incluyo a más gente. Un resultado satisfactorio.

Noviembre. Un día en especifico me hizo recordar el pasado, las costumbres y tradiciones familiares vuelven a aparecer y yo solo pienso en que no se puede ser más feliz. Y cuando menos lo esperas y lo deseas los sueños se empiezan a romper.

Diciembre. Me di cuenta porque a muchas personas les gusta este mes, esta lleno de aprecio y comida. jaja ´para todo es relajo y convivencia, trabajo, amigos, familia. Muchos muchos abrazos, algunos sinceros y otros por compromiso. Y hay abrazos que uno desea y no se dan; y abrazos que no sabes ni como safarte y los tienes que dar. Y para cerrarlo con un viaje familiar.

Así fue mi 2014, y si me animo a publicarlo es porque sé que nadie lo leerá.